El salón Delmira Agustini de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar) acogió, el pasado 25 de setiembre, la presentación “POT y estudios feministas”, evento realizado en el ciclo de actividades por el 30 aniversario de la Psicología de las Organizaciones y el Trabajo en la Universidad de la República.

Esta actividad, organizada por el programa de Psicología de las Organizaciones y el Trabajo, fue de entrada libre y contó con transmisión en vivo por el canal de YouTube de la Facultad.

La actividad se enfocó en la relación entre los estudios feministas y la psicología aplicada a las organizaciones. Se exploraron experiencias propias de las ponentes y su relación con los cambios en el ámbito laboral y académico.

María Ana Folle ofreció un recorrido histórico sobre los 30 años del programa, vinculando su evolución con transformaciones políticas y sociales en Uruguay. Reflexionó sobre cómo el cine, la música y la lucha por los derechos humanos impactaron en la psicología organizacional. Además, compartió experiencias personales de militancia y su influencia en su práctica académica, donde destacó la importancia de integrar el contexto histórico y cultural en la formación profesional de los psicólogos.

Folle también subrayó cómo los cambios en la psicología del trabajo reflejan las tensiones de la transición democrática. Instó a las nuevas generaciones a comprometerse críticamente con los desafíos contemporáneos y reconoció la importancia de la participación activa en los procesos sociales. Para ella, el rol del psicólogo organizacional no puede desvincularse del contexto cultural y político en el que trabaja.

Alicia Migliaro, en tanto, abordó la precariedad laboral en las ruralidades, enfocándose en las mujeres invisibilizadas en el trabajo rural. Relató cómo su experiencia con pescadores y trabajadores agrarios le permitió entender las complejidades del trabajo en el campo y subrayó la necesidad de metodologías feministas para intervenir en estos contextos. La  docente también señaló cómo las transformaciones agrarias han cambiado la configuración social del campo, lo que aumentó la desigualdad laboral.

Migliaro profundizó en la idea de que el trabajo rural, muchas veces precarizado, requiere un enfoque más inclusivo que considere las experiencias de las mujeres y su papel en las dinámicas laborales. Su intervención fue un llamado a repensar las políticas laborales rurales desde una perspectiva crítica que aborde las desigualdades de género.

Noelia Correa presentó su trabajo en proyectos colaborativos con personas en situación de calle, donde destacó la relación entre trabajo productivo y reproductivo desde un enfoque feminista. Explicó cómo las vulnerabilidades afectan la capacidad de sostener empleos productivos, con énfasis en la importancia de un enfoque integral que incluya las condiciones de vida.

Correa también relató su experiencia en una investigación con un sindicato textil, donde se rescató la memoria de mujeres militantes. Utilizó la genealogía feminista para visibilizar sus aportes y desafiar las dinámicas de exclusión de género en el ámbito sindical, lo que promueve una mayor equidad dentro de las organizaciones laborales.

 El cierre de la actividad incluyó un espacio de preguntas y respuestas que fomentó un diálogo abierto entre las ponentes y el público. Esta interacción permitió reflexionar más a fondo sobre los temas discutidos y enriqueció el debate.